sábado, 10 de marzo de 2012

mi pérdida de peso

Hola chic@s, bueno voy a seguir con mi historia; sobre los 15 años empecé a salir con un grupo en el que había más gordos, ya no era el único, me sentía muy a gusto pero cuando me relacionaba con el resto del mundo seguía siendo el chico sin autoestima que había sido siempre. Con el paso del tiempo me fuí desarrollando y a su vez adelgazando ya que poco a poco fuí cambiando mis hábitos de vida, practicaba deportes con mis amigos, salía a correr... no estaba delgado pero ya no era el gordito de antes. Y porfín  llegó el comienzo de todo, el verano que cumplía 17 años lo pasé trabajando en un empleo que requería hacer un gran esfuerzo físico, yo no me daba cuenta de mi cambio, la verdad es que no sé el motivo, me imagino que por la ropa ya que iba todo el día con mis camisetas y pantalonetas de gran tamaño para no marcar los michelines, hasta que un día fui a comprarme ropa ya que me marchaba de fin de semana a fiestas de un pueblo cercano y me apetecía estrenar modelito y así darme el gusto de gastar algo del dinero ganado con el sudor de mi frente (de mi frente y mis grasas). Después de mirar varios escaparates me decidí por entrar en una tienda y cual fué mi sorpresa al pedir mi talla habitual y decirme el dependiente que mi talla era mucho menor, me sacó unos vaqueros que al verlos pensé que no me iban a entrar pero si que me entraron, me quedaban genial y por primera vez en mi vida me vi delgado, el vendedor me convenció para que me probase una camiseta ajustada, yo no quería porque en mi vida había llevado nada que marcase mi gran figura, pero accedí, quedé encantado, de repente me sentía el rey del mundo pero aun así no me lo terminaba de creer, me quité la ropa y fuí corriendo a probármela en mi casa y a que me viera todo el mundo y así lo pude confirmar, todos me decían que se habían dado cuenta de mi pérdida de peso, pero que con esa ropa no parecía la misma persona (lo que hace encontrar algo que te siente bien). Un par de semanas después se acabó el verano y mi trabajo estival, lo que hizo que poco a poco toda esa grasa quemada fué reapareciendo en mi cuerpo y mis pantalones mágicos dejaron de serlo, ya no me sentía delgado, ya no me sentía el rey del mundo y la autoestima ganada en esos días se esfumó por completo; yo no quería ser así, quería ser el chico que un par de semanas atrás se atrevió a bailar por primera vez en las fiestas de un pueblo y tenía que hacer algo por solucionarlo, así que decidí ponerme a dieta.
Aquí me despido, espero no haberos aburrido demasiado. Un abrazo muy fuerte a tod@s.

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